domingo, 3 de enero de 2010

¿Bicentenario? ¿Independencia?




Todo este año andaremos enfiestados celebrando el bicentenario de la Independencia, pero en realidad deberíamos andar en la farra toda una década, ya que en 1810 apenas inició la larga y accidentada lucha por nuestra autonomía.

Sería hasta el 27 de septiembre de 1821 cuando la Independencia se llevó a cabo, a partir de la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, al mando del hoy semi olvidado Agustín de Iturbide. Por cierto, ese también era el día de su cumpleaños y lo festejó haciendo que el desfile pasara bajo el balcón de la legendaria “Güera Rodríguez”, nuestra versión local de Madame Recamier.

Pero, formalmente, hasta el día siguiente se firmaría el acta de la independencia de manera protocolaria por parte de Itubide, el ex-virrey O’Donojú y otros tres regentes. Si esas dos fechas se agregaran a nuestro santoral laico, los “puentes” del mes de septiembre tendrían una interesante prolongación, además de un interludio dramático y recuperativo.

Siendo más puristas, exagerados y revisionistas, la conmemoración oficial debería de ser el 23 de noviembre de 2025, definitivo momento en que se cumpliría el Bicentenario.

Fue en esa fecha del siglo antepasado cuando el Almirante Pedro Sainz de Baranda consumó la Independencia, al tomar por fin el Fuerte de San Juan de Ulúa, último reducto de la armada española que seguía activo y amenazaba con recuperar la colonia. (Desde entonces, la marina ya realizaba apariciones sorpresivas).

Esto nos puede dar una idea de lo complicado y vericuetal de nuestra historia patria. No faltan analistas serios que afirmen que Hidalgo retrasó la Independencia porque el baño de sangre de su lucha demostró a los peninsulares que los novohispanos aún no estábamos listos para gobernarnos a nosotros mismos.

Otra coincidencia resulta del hecho de que la Independencia se realizara en 1821: trescientos años después de la caída de la Gran Tenochtitlán, el 13 de agosto de 1521.

Hemos tomado muchas veces como oficial ese día para fijar la Conquista de México, pero también es erróneo: sólo en 1521 los españoles pudieron comenzar a someter la resistencia azteca en el entonces lago de Texcoco… Dado que las tribus del norte de México (chichimecas, guachichiles, apaches, yaquis, ópatas, etc) nunca fueron sometidas del todo, no se puede hablar de una Conquista total del actual territorio nacional, sino hasta un buen rato después.

Este enredo de fechas no se compara en nada con lo que nos espera a la hora de analizar la biografía y destino de nuestros caudillos. ¿Al fin se removerán los restos de Iturbide que descansan en la Catedral Metropolitana para enviarlos al Ángel de la Independencia con el resto de los próceres? ¿Su pecado de volverse Emperador se volverá una minucia comparado con su intolerancia religiosa? ¿Mazatlán recuperará su nombre de Villa de los Costilla porque aquí vivieron los descendientes del Cura Hidalgo?

Ojalá que también, en el marco de estas celebraciones, los comentaristas deportivos se hagan el propósito de leerse completos el “Popol Vuh” y el “Nican Mopohua” todo con el fin de mejorar la calidad de sus crónicas en vivo… Así tendrán mayor conciencia social y humanitaria y, durante el Mundial de Sudáfrica, no volverán a hacer comentarios racistas, como aquellos que se aventaron, casi sin darse cuenta, durante las pasadas transmisiones olímpicas de China.

3 comentarios:

  1. Muy buen trabajo señor.
    La verdad es que hace falta que la gente sea consciente de este tipos de detalles que parece que no, pero hacen una gran diferencia.
    La parte más difícil es lograr atraer la atención del pueblo, quien desgraciadamente está bajo el influjo de la pereza mental y la apatía social.
    Yei Ocelot Quetzalcoatl

    ResponderEliminar
  2. O cambiar el 16 de Septiembre por el 6 de Noviembre.
    Ese dia pero de 1813 se firmó el acta de independencia de las provincias de América septentrional.
    Deberíamos de honrar por tanto también a estos hombres que aun con el olor de las balas cerca lograron darnos esos documentos y mostrar al mundo que podíamos gobernarnos a nosotros mismos.
    Además de cambiar al verdadero padre de la patria (el mestizo Jose Maria Morelos tan mestizo como el 80% de mexico) por el de Hidalgo (criollo tan criollo como el 1% de la población)

    ResponderEliminar
  3. ps no se es komo lo mas komun no --:)

    ResponderEliminar