Yul Bryner, en Plaza mazatleca, durante
la filmación de "Los reyes del sol"
(Foto perteneciente al acervo de Manuel Gómez Rubio)
Me provocan reacciones encontradas las modificaciones que realizan a nuestro paisaje los funcionarios, a veces sin consultarnos, o sin pensar en el resto de la ciudadanía. Eso también puede ser un atentado contra el patrimonio cultural.
¿No habrá manera de crear en Maza un plan maestro de desarrollo, consensado por diversos sectores, y así no vernos sujetos al vaivén de cambios que sobreviene con los relevos electorales o las exigencias del momento?
Hemos visto que se piensa construir una lonja pesquera en la Playa Norte y también la reciente declaración de un grupo de arquitectos en contra de la viabilidad de ese proyecto. Con todos sus defectos, el paisaje de la canoas es uno de lo símbolos de nuestro puerto y muchos visitantes lo aprecian con mejor agrado que los locales.
Es justo decir que parte de ese proyecto es apoyado por un sector de los pescadores, que lo ven como una justa oportunidad de mejorar sus servicios e ingresos, algo muy encomiable en estos tiempos. Incluso aquí se realizó una consulta ante estos esforzados trabajadores, pero desconozco si se tomo en cuenta la opinión de los vecinos.
Tampoco sabemos si se midió el impacto ambiental de seguir construyendo sobre la línea de la playa. Hemos visto que las marejadas altas, sin necesidad de la presencia de un ciclón, a veces descubren los cimientos de muchas palapas de la línea costera.
El barrio de la playa norte, la antigua Bahía de Puerto Viejo, fue el origen de Mazatlán. Ahí llegaron los primeros barcos y, para llevar los productos al centro, nació la primera calle de nuestra ciudad. La famosa calle principal que hoy es Belisario Domínguez. Fíjese usted que el mosaico de la acera del paseo Claussen es el mismo que aún sobrevive en varias aceras de la calle 5 de mayo.
Todavía en los ochentas, ese rumbo tenía su bonanza comercial. Restaurantes como El Marinero, el Palomar, la Plaza Cielito Lindo, el Indio Azteca e incluso la Cabaña, representaban un espacio de esparcimiento para diferentes sectores de la población. No nos olvidemos de El Mamucas y los entonces legales tacos de cahuama, disponibles en carretas y hoy convertidos en cahuamanta.
Algunas personas tienen fe en que esa área reviva y no sea solo un sitio de centros nocturnos. El actor Gonzalo Vega, por ejemplo, no dudó en invertir ahí en una construcción, llevado por el agrado que sentía por la zona.
Comentan los arquitectos que la erección de la llamada lonja pesquera llevaría movimiento de camiones y darían al tope con el encanto del sitio, que de por si a veces se vuelve cuello de botella. Por otra parte, no nos han mostrado en los medios ninguna maqueta o proyección dibujada de cómo sería esa edificación en el futuro. ¿Va a ser algo agradable y de buen gusto?
Los pescadores tradicionales, en su sencillez, representan un patrimonio intangible. Los llamados Pueblo Mágicos han podido ser catalogados así porque son rincones donde aún sobreviven las industrias locales, como las fábricas de vidrio en San Luis Potosí, la minería en Zacatecas o la industria del tequila y el mezcal en Jalisco y Oaxaca.
Esta semana se filmarán en ese barrio pintoresco algunas secuencias de la novela de un servidor. Los realizadores de la película tuvieron a bien aceptar la sugerencia de ese escenario, gracias a su estética popular y tradicionalmente mazatleca. Aspiro a que más adelante haya aquí más actividades que potencien el capital económico y humano latente en todo sitio. Somos un pueblo de símbolos y la legitimización del arte puede producir milagros.
Y por coincidencia, una de las actrices participantes del proyecto de Eduardo Rossoff lleva por nombre Khristian Claussen.
Eres una basura. Qué asco, Juan José.
ResponderEliminarHola Juan José. ¿Cuándo vuelves a escribir sobre lo sucedido en la época de la Intervención francesa en Sinaloa? Saludos.
ResponderEliminarQuizá más adelante, de momento va un texto sobre filantropia con motivo de la muerte del padre Tovar... Dejame precisar si realmente fue el sinaloense Ramon Corona quien detuvo a Maximiliano, ya que otras fuentes afirman que fue Mariano Escobedo y suelto la informacion. UN SALUDO!
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