domingo, 9 de enero de 2011

Crónica Mazatleca: La leyenda de El Buto

Me considero mazatleco de pura cepa porque uno de mis amigos de infancia fue un personaje tan emblemático que, con ese sólo antecedente, daría carta de naturalización a cualquiera.

De hecho, antes de ser “amigo de infancia”, fue una imagen antagónica y perturbadora, mucho más inquietante que el mítico hombre del costal, personaje que siempre es un ser intangible y por lo tanto, poco creíble, tal como muchas cosas que suelen decirle los adultos a los niños.

En mi infancia, si yo no consumía mis sagrados alimentos a la hora y el momento preciso, sentado afuera de mi casa aguardaba el ejemplar castigo. Un ser real que parecía venir de un mundo bizarro.

Me refiero al Buto, figura señera de nuestras calles, personaje central de nuestras plazas, amo y señor de cada uno de los rincones de este incomparable puerto. ¿Quién no lo conoce y lo reconoce? ¿Qué dama de Mazatlán no ha sentido vulnerada su intimidad con la mirada invisible de este errante fantasma de las banquetas?

Si, este señor de piel tostada, mirada apacible y sonrisa abierta, era visitante frecuente en mi barrio. Claro que es escaso el sitio de Mazatlán en donde este cuadrumano caminante no haya dejado su huella, pero especialmente hacía estación afuera de la casa de mis abuelos, donde era común verlo tomando el fresco.

Ahí estaba, tranquilo, a veces hojeando alguna revista con las páginas al revés. Uno de los vendedores de esa época solía regalarle de vez en cuando un vaso rebosante de agua de cebada y no era raro verlo masticando los hielos con gran alegría.

Cuando superamos la edad de que “si no te comes la sopa le vamos a hablar al Buto para que te lleve”, nos hicimos amigo de él, ya que lo saludábamos cada vez que ascendía el cerro y el correspondía con un sonido gutural, mostrando su dientes amarillos y su mirada vidriosa, antes de recargarse en la alta banqueta y mirarnos filosóficamente. A veces duraba largas horas echado bajo nuestra ventana... Quizás en mi barrio de la calle Luis Zúñiga sobrevivía algún fermento de su memoria.

Por cierto, toda la vida oí que la gente de mi rumbo le decían “El Guto”. De la 5 de mayo para abajo ya era “Buto”. ¿Se llamaría en realidad “Gustavo” o “Augusto”? En Cuba y Brasil ese nombre es un diminutivo común. Aquí en México no se utiliza.

Eso abre la puerta a las otras leyendas que circulan en torno a este enigmático vagabundo. Se dice que una vez bajó de un barco en el muelle; otros juran que fue abandonado por una familia errante que despreció su condición física; hay quienes afirman que es heredero de una cadena de tortillerías en una ciudad del norte, cadena de la que fue despojado por familiares ambiciosos a la muerte de sus padres, en fin…


Una de las vecinas, Doña Necky, solía darle de comer y de vez en cuando lo bañaba a manguerazos, pero no era su madre biológica. A veces le tocaba la puerta llamándole “mamá”, una de las pocas palabras que le he escuchado pronunciar. La otra era el nombre de mi padre, a quien saludaba sigiloso, tocándole el tobillo mientras conversaba de espaldas, dándole un ligero susto para después nombrarlo con su voz hueca: “Juaaanjooo”.

Donde bañan seguido al Buto es en el Mercado Pino Suarez. Y es que una tienda departamental de ropa popular suelen regalarle la ropa que normalmente usa. La única condición que le pone el propietario es que acuda bien bañado para recibir la donación. Entonces encamina sus pasos al mercado y ahí lo bañan a golpe de manguera mientras se ríe a carcajadas.

Han pasado las décadas y a veces se le puede ver sentado en el camellón de la cuchilla de Juan Carrasco. También es personaje emblemático en los servicios sanitarios de unos negocios ubicados por el Antiguo Camino a Urías.

Ha sobrevivido a enfermedades y atropellamientos. El día que lo perdamos, Mazatlán ya no será el mismo. Pero la leyenda continúa. Gente como él hace la historia y le da forma, relieve y memoria con su presencia.

10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. no lo conoces? por eso ese comentario

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  2. CLARO QUE ES UN PERSONAJE DE LEYENDA Y EMBLEMÁTICO DEL PUERTO DE MAZATLAN.

    ¡ANIMO!

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  3. ASI ES AMIGO QUIEN NO CONOCE AL BUTO NO CONOCE MAZATLAN Y ASI COMO EL, TAMBIEN ESTUVO EL "LAO" NO SE SI LO CONOCIERON TAMBIEN ES UNA LEYENDA YA EL TE CONOCIA CADA RINCON DE MAZATLAN Y ERA CIEGO Y CONOCIA A SUS AMIGOS POR MEDIO DEL OIDO

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  4. Me choca que la gente como este tipo se quiera dar baños de pueblo de esta manera pero ademas si lo conocio de tantos años porque nunca le intereso su verdadera historia y la forma de ayudarle, como siempre somos buenos de lejos.
    F A R S A N T E

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  5. Mazatlán es una ciudad fascinante y la recomiendo para conocer, considero aquel que vaya a México no puede dejar de ir. Deben buscar unos lindos hoteles en mazatlán y pasar unas lindas noches

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  6. Yo recuerdo al Lao, se ponia a vender periodicos en una banca de madera en una entrada del mercado Pino Suarez, por la Ocampo, al terminar su jornada se dirijia a comer con las señoras Virginia y Eva por la calle Camichin (Carvajal) y posteriormente se iba a su casa en la Colonia Lazaro Cardenas, a pesar de ser invidente todo lo hacia el solo.

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  7. bueno, me conto hace varios años una amiga, que un vecino nuestro era hermano del buto, que el se lo habia platicado, al fijarme, resulta que si son muy parecidos, pero para mi sorpresa, al tiempo uno de los nietos del vecino, aproximadamente de 4 o 5 años, caminaba a gatas y balbuceaba igual que el buto, le recomende a la mama que lo llevara a terapia y si mejoro un poco en el caminar, pero aun tiene mucha similitud y el niño tiene aprox. 16 años.

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  8. Se le conocía como "buto" porque de esa forma te insultaba. Yo viví en el centro y así les decía a quienes lo regañaban por verle los calzones a las muchachas, por su problema para hablar no podía pronunciar bien la palabra que ya todos sabemos. Yo lo escuché infinidad de veces llamar "buto, buto" a quienes lo hacían enojar. También lo hacían enojar así. Si lo conocieras tan bien como presumes, lo sabrías. Buen día.

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  9. En su juventud lo bañabanen el antiguo hospitl general frente al mar yo ahi lo conoci cuando yo estaba en la primaria mi madre era enfermera de ese nosocomio

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